Janney Marín Rivera (Chiquis Rivera) , la hija mayor de la cantante, sufrió una gran evolución a partir de la pérdida de su madre.
Tras la muerte de Jenni, Chiquis recuperó la custodia de sus hermanos menores, además de que apoyada por su familia, se dedicó a desmentir rumores sobre varias situaciones que aparentemente fracturaron la relación con su madre, como un supuesto robo y su posible romance con Esteban Loaiza, ultima pareja de Jenni.
Chiquis también publicó su primer libro titulado “Perdón” en el que compartió sus vivencias y habló del abuso sexual que sufrió por parte de su padre a quien asegura haber perdonado y en el que también relata su experiencia a raíz de la muerte de su madre.
Pero la primogénita de la “Diva de la Banda” siguió dando sorpresas y se lanzó como cantante en el 2015, aunque fue duramente criticada y comparada con Jenni, Jeanney siguió adelante y ha lanzado dos discos, además de continuar con su faceta de empresaria y seguir apoyando firmemente a sus hermanos menores con quienes también protagonizo su propio reality show llamado “The Riveras”.
En el terreno personal, Chiquis Rivera terminó su noviazgo con Ángel del Villar, relación que nunca fue aprobada por Jenni rivera y más tarde inicio un romance con el cantante Lorenzo Mendez, quien la llevaría al altar en julio del 2019 después de un controvertido noviazgo que mantuvo a la pareja en el ojo del huracán debido a los enfrentamientos que tuvieron con Claudia Galvan, ex esposa de Lorenzo.
Pero a tan solo un año de su boda, Chiquis anuncio recientemente que se encuentra en proceso de separación mientras es criticada por sus detractores y algunos famosos. por compartir fotos demasiado sensuales en sus redes sociales.
Jackie Rivera, la segunda hija de Jenni, sufrió una positiva transformación física bajando más de 23 kilos de peso y sin duda heredó el talento vocal de su famosa madre y además de cantar en su iglesia, se integró a la gira que la familia Rivera realizó en honor a la cantante.
En el 2018, Jackie anunció su divorcio de Mike Campos, pero en el 2019 reaparece embarazada de su cuarto hijo, a quien recientemente dio a luz en su casa y confirmó la reconciliación con su esposo.
Mike Rivera, el primer hijo varón de la cantante, se ha mantenido alejado de los reflectores y para poder superar la pérdida de Jenni se refugió en el arte como pintor.
El joven declaró en varias ocasiones que le parecía muy dura la vida sin contar con una mamá ni papá, ya que no podía pedirles consejos, sobre todo ahora que se convirtió en padre soltero de una pequeña con autismo
Jenika Lopez contaba con solo 15 años cuando su madre murió. Tras vivir por un tiempo con Chiquis, la joven decidió independizarse y trabajar en su aspecto físico para convertirse en una famosa blogger y aunque aún es criticada por su figura, la joven trata de motivar a sus seguidores para amarse tal como son.
Recientemente Jenika denunció que sufrió un grave robo en su casa de Los Ángeles, a la que se fue a vivir con su novia tras revelar sus preferencias sexuales.
Juan Angel López, el hijo menor de Jenni Rivera fue quiza quien más resintio la partida de la cantante.
Cuatro años después del fallecimiento de su madre el joven se graduo de la secundaria y aunque estuvo rodeado de sus hermanos y familia, no dudo en dedicar ese triunfo a su famosa mamá.
En el 2017 el joven reveló estar enamorado de un hombre y aunque no estaba seguro de si era bisexual u homosexual, Juan Angel decidio hacer publico su romance apoyado nuevamente por su familia y sobre todo por su hermana mayor.
Dos años más tarde el joven anunció que terminó con su novio y confesó que no se sintió del todo cómodo en una relación gay, por lo que dudaba volver a salir con otro varón.
Juán Ángel también heredó el talento de su famosa mamá y a los 18 años debutó como cantante con el tema “Chicano Jaliciense”, canción que su madre convirtió en éxito cuando él tenía un año de edad.
Esteban Loaiza, última pareja de Jenni Rivera, es quien ha tenido un destino más complicado después de la muerte de la cantante y actualmente cumple una sentencia de 3 años de prisión tras declararse culpable por el delito de narcotráfico.
El ex pelotero mexicano fue detenido en San Diego en diciembre del 2018 por posesión de 20 kilogramos de heroína y cocaína y tras vivir su proceso en libertad, finalmente tuvo que entregarse a las autoridades para cumplir su condena.
