Por Gibrán Zafra
Tlatelolco nació hace 55 años como la utopía de un espacio digno y moderno para ser habitado por una creciente clase media en los años 60 en el Distrito Federal, hoy Ciudad de México.
El proyecto creado por el arquitecto Mario Pani no era cosa menor. Se trataba de 102 edificios que albergarían a cerca de 12 mil departamentos en poco menos de una hectárea, con gran presencia de áreas verdes.
Carlos Monsivaís llamaba a las unidades habitacionales como Tlatelolco la utopía del México sin vecindades mientras que la publicidad que promocionada la venta de los departamentos hablaba de vivir en la ciudad dentro de la ciudad.
El 21 de noviembre de 1964 fue inaugurado el Conjunto Urbano Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco, por el entonces mandatario mexicano con el mismo nombre.
A 55 años de la creación del conjunto habitacional que contempló en un inicio 22 escuelas, 6 hospitales, 3 centros deportivos, teatros e incluso un cine, los problemas del paso del tiempo y de la latente inseguridad han rebasado a la unidad, según sus habitantes.
El 23 de agosto una mujer presionó el botón de un elevador en el edificio Tamaulipas, por fallas la puerta se abrió pero el aparato no llegó y sin percatarse ella ingresó, cayendo al vacío desde el piso 13. Murió.
El 7 de octubre una joven fue atacada en la entrada del edificio Veracruz con la popularmente conocida como la “llave china” para robarle su celular; cayó desmayada pero sobrevivió, todo quedó grabado en la cámara de seguridad.
Durante la madrugada del 13 de octubre, un incendio provocado por una falla eléctrica en el piso 17 del edificio Zacatecas dejó un muerto y casi 300 desalojados.
Las 5 décadas y media en las que ha transcurrido el tiempo por el proyecto soñado por Pani ha dejado marcas palpables, muestra de ello es que las preocupaciones mayores de sus cerca de 28 mil habitantes, según datos de la Alcaldía Cuauhtémoc, es la seguridad y la falta de mantenimiento.
Según cifras de la Agencia de Datos del Gobierno de la Ciudad de México, en el 2015 hubo 33 denuncias por delitos cometidos dentro de la unidad habitacional, el 2018 cerró con 749 mientras que al corte de octubre del presente año el dato llega a las 471.
El delito más denunciado es el robo de accesorios de autos, seguido del robo de objetos -sin especificar cuáles-, amenazas, violencia familiar, robo a transeúnte en vía pública con violencia y narcomenudeo por posesión simple.
La situación ha provocado que los habitantes tomen medidas como evitar zonas al interior del conjunto habitacional que por la noche cuentan con poca o nula iluminación, reforzar chapas e instalar cámaras de seguridad en entradas, pasillos y estacionamientos.
Los ciudadanos adjudican la situación a otro factor: Tlatelolco, que abarca desde Paseo de la Reforma hasta la Avenida de los Insurgentes delimitado por los ejes Manuel González y Ricardo Flores Magón se rodea de colonias cuyos índices delincuenciales son altos como Guerrero, Morelos, Atlampa y Peralvillo.
Según datos de Protección Civil de la CDMX, obtenidos vía transparencia, de 2009 a la fecha han ocurrido 13 incendios en los edificios de Tlatelolco siendo cortos circuitos y descuidos de personas las causas más comunes.
Aunque la petición fue hecha sobre los siniestros registrados desde 1990, los datos oficiales de Protección Civil indican que sólo se encontraron cifras del 2009 al presente año.
La antigüedad de los elevadores que se encuentran en los edificios de 7, 14 y 22 pisos llegan a alcanzar la denominación de reliquias, incluso es imposible conseguir las piezas para su mantenimiento, las cuales se tienen que mandar a hacer en talleres de torno, lo que retrasa su correcto uso.
Tras el accidente ocurrido en el edificio Tamaulipas en el que una mujer perdió la vida, la actual titular de la Procuraduría Social de la CDMX, Martha Patricia Ruiz, anunció que se planeará un programa para la renovación y cambio de los elevadores, aunque aún no hay una fecha establecida.
El Conjunto Urbano Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco llega a 55 años de un proyecto que anheló dar una vivienda digna a sus habitantes con apartamentos espaciosos y áreas verdes, con servicios básicos sociales y con una “ciudad dentro de la ciudad” que ya ha sido testigo de dos hechos históricos del país: la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968 y el terremoto del 19 de septiembre de 1985.
El proyecto creado por el arquitecto Mario Pani no era cosa menor. Se trataba de 102 edificios que albergarían a cerca de 12 mil departamentos en poco menos de una hectárea, con gran presencia de áreas verdes.
Carlos Monsivaís llamaba a las unidades habitacionales como Tlatelolco la utopía del México sin vecindades mientras que la publicidad que promocionada la venta de los departamentos hablaba de vivir en la ciudad dentro de la ciudad.
El 21 de noviembre de 1964 fue inaugurado el Conjunto Urbano Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco, por el entonces mandatario mexicano con el mismo nombre.
A 55 años de la creación del conjunto habitacional que contempló en un inicio 22 escuelas, 6 hospitales, 3 centros deportivos, teatros e incluso un cine, los problemas del paso del tiempo y de la latente inseguridad han rebasado a la unidad, según sus habitantes.
El 23 de agosto una mujer presionó el botón de un elevador en el edificio Tamaulipas, por fallas la puerta se abrió pero el aparato no llegó y sin percatarse ella ingresó, cayendo al vacío desde el piso 13. Murió.
El 7 de octubre una joven fue atacada en la entrada del edificio Veracruz con la popularmente conocida como la “llave china” para robarle su celular; cayó desmayada pero sobrevivió, todo quedó grabado en la cámara de seguridad.
Durante la madrugada del 13 de octubre, un incendio provocado por una falla eléctrica en el piso 17 del edificio Zacatecas dejó un muerto y casi 300 desalojados.
Las 5 décadas y media en las que ha transcurrido el tiempo por el proyecto soñado por Pani ha dejado marcas palpables, muestra de ello es que las preocupaciones mayores de sus cerca de 28 mil habitantes, según datos de la Alcaldía Cuauhtémoc, es la seguridad y la falta de mantenimiento.
Según cifras de la Agencia de Datos del Gobierno de la Ciudad de México, en el 2015 hubo 33 denuncias por delitos cometidos dentro de la unidad habitacional, el 2018 cerró con 749 mientras que al corte de octubre del presente año el dato llega a las 471.
El delito más denunciado es el robo de accesorios de autos, seguido del robo de objetos -sin especificar cuáles-, amenazas, violencia familiar, robo a transeúnte en vía pública con violencia y narcomenudeo por posesión simple.
La situación ha provocado que los habitantes tomen medidas como evitar zonas al interior del conjunto habitacional que por la noche cuentan con poca o nula iluminación, reforzar chapas e instalar cámaras de seguridad en entradas, pasillos y estacionamientos.
Los ciudadanos adjudican la situación a otro factor: Tlatelolco, que abarca desde Paseo de la Reforma hasta la Avenida de los Insurgentes delimitado por los ejes Manuel González y Ricardo Flores Magón se rodea de colonias cuyos índices delincuenciales son altos como Guerrero, Morelos, Atlampa y Peralvillo.
Según datos de Protección Civil de la CDMX, obtenidos vía transparencia, de 2009 a la fecha han ocurrido 13 incendios en los edificios de Tlatelolco siendo cortos circuitos y descuidos de personas las causas más comunes.
Aunque la petición fue hecha sobre los siniestros registrados desde 1990, los datos oficiales de Protección Civil indican que sólo se encontraron cifras del 2009 al presente año.
La antigüedad de los elevadores que se encuentran en los edificios de 7, 14 y 22 pisos llegan a alcanzar la denominación de reliquias, incluso es imposible conseguir las piezas para su mantenimiento, las cuales se tienen que mandar a hacer en talleres de torno, lo que retrasa su correcto uso.
Tras el accidente ocurrido en el edificio Tamaulipas en el que una mujer perdió la vida, la actual titular de la Procuraduría Social de la CDMX, Martha Patricia Ruiz, anunció que se planeará un programa para la renovación y cambio de los elevadores, aunque aún no hay una fecha establecida.
El Conjunto Urbano Presidente Adolfo López Mateos de Nonoalco Tlatelolco llega a 55 años de un proyecto que anheló dar una vivienda digna a sus habitantes con apartamentos espaciosos y áreas verdes, con servicios básicos sociales y con una “ciudad dentro de la ciudad” que ya ha sido testigo de dos hechos históricos del país: la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968 y el terremoto del 19 de septiembre de 1985.
