La abreviatura CDMX, impulsada como marca–ciudad durante la pasada administración, se quedará como emblema de promoción turística, pero con una variante cromática.
El color rosa mexicano, que el ex jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, usó como tonalidad oficial, cambiará al verde de la administración de Claudia Sheinbaum.
También habrá una variación del color utilizado en las dos primeras letras al gris oscuro, como actualmente lo restablece el manual de identidad gráfica del gobierno.
Recientemente en Acapulco, en el Tianguis Turístico 2019, se pudo ver la marca CDMX con nuevas tonalidades en verde y blanco. Y apenas hace unos días, en el torneo de equitación Longines Global Champions Tour 2019, realizado en el Campo Marte, la marca ya formó parte del acto con su nueva imagen.
En los obstáculos para el torneo de equitación se colocaron rótulos con la abreviatura, pero las dos primeras letras en negro y el MX en verde (pantone 354 C); y debajo la leyenda “Ciudad de México”. Todo con fondo blanco. Ahí, la titular del Fondo Mixto de Promoción Turística, Paola Félix Díaz, explicó el cambio.
“Se pensaba que la marca iba desaparecer, que CDMX iba a cambiar porque se relacionaba mucho al gobierno anterior. Que la verdad, es que el gobierno anterior lo tomó como marca de gobierno cuando es una marca turística.
“Logramos identificar que la marca se encontraba bien posicionada en el número 19 del mundo, por eso decidimos, por la inversión que se le ha hecho, dejarla y continuar con ella”, expuso.
También adelantó que el actual color verde institucional podrá cambiar, según temáticas.
“Desde su lanzamiento en 2014, la marca CDMX ha sido adoptada por los habitantes como un ícono de orgullo y pertenencia. Se ha posicionado de tal forma, que los medios de comunicación nacionales e internacionales se refieren a la ciudad simplemente como la CDMX”, dice el micrositio de la marca.
Como parte de su normatividad, la marca puede ser usada por particulares en actos deportivos, culturales, gastronómicos, musicales, pero sin fines de lucro.
Aunque también existe la posibilidad de ser utilizada como negocio, para su explotación y comercialización en artículos. La tarifa para usarla con propósitos comerciales es determinada por el Fondo Mixto de Promoción Turística.
El particular que quiera explotar la marca debe firmar una carta compromiso donde manifieste que no la usará con fines políticos, religiosos o que contravengan el derecho y las “buenas costumbres”.