UTRECHT. A menos de una semana del atentado en Nueva Zelanda, ayer se registró un tiroteo dentro de un tranvía en la zona oeste de Utrecht que dejó al menos tres muertos y cinco heridos.
“Hoy es un día negro para nuestra ciudad, para Utrecht. Atacaron a personas inocentes en el tranvía que iban de camino al trabajo o a la escuela”, dijo el alcalde Jan Van Zanen.
Las autoridades detuvieron por la tarde a Gokmen Tanis, un hombre de 37 años, nacido en Turquía y con un largo historial de antecedentes penales por delincuencia común en los últimos años, como robos con violencia, ataques a la autoridad y acoso sexual callejero, indicó una fuente judicial.
El sospechoso viajaba en un tranvía en Kanaleneiland, en la zona oeste de Utrecht, cuando sacó una pistola y comenzó a disparar contra los viajeros, la primera víctima era una mujer y el resto de fallecidos y heridos fueron atacados cuando intentaban socorrerla.
El autor del tiroteo “parecía tener fijación con una persona” que viajaba con él y “se enfadó con la gente que intentó ayudar a esa mujer”, herida por los disparos, dijeron los testigos.
Después del ataque, el autor escapó en un coche de color rojo, un vehículo localizado con el motor en marcha varias horas más tarde a unos cuatro kilómetros del lugar de los hechos.
La Fiscalía, que está a cargo de la investigación aseguró “que está teniendo en cuenta un motivo terrorista”.
Otra de las hipótesis que manejaron es que se trate de un “crimen de honor“, debido a la posible relación del arrestado con una de las víctimas.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana lamentó en su cuenta de Twitter el incidente ocurrido y expresó su solidaridad con las personas que resultaron afectados en el incidente.
