Por: Armando Esquivel
Ojalá que haya pasado una gran noche en compañía de sus seres queridos y espero que haya guardado carga para el lunes por la noche que cerraremos el año; si necesita ayuda para participar en las sesiones de "recalentado" con gusto estaré disponible para auxiliarle a domicilio con esa difícil tarea.
Hoy me reporto desde Angostura, Sinaloa, un municipio pequeño que se ubica entre Los Mochis y Culiacán, justo a la mitad de las dos grandes ciudades y sedes de Cañeros y Tomateros de manera respectiva.
Me sorprende que en este bello estado, en cada pequeña población se pueda encontrar campos o estadios de beisbol amateur completamente empastados y con alumbrado que permite practicar el "rey de los deportes". Quizá sea por eso que hay mucho talento sinaloense en el beisbol profesional.
Cuando yo empecé a frecuentar estas tierras fue hace una docena de años cuando "caí en las redes" de una bella sinaloense nacida en Angostura y las visitas a este municipio se hicieron habituales, ya que cada fin de año por acá tengo mi residencia por dos semanas.
En esos años, me resultaba muy cómodo y práctico asistir a cubrir mi dosis necesaria de beisbol, ya que a sólo media hora, con rumbo al Norte, podía disfrutar de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) con los Algodoneros de Guasave en el estadio Francisco Carranza Limón.
Sin embargo, ahora ese escape no es posible, ya que hace cinco años los Algodoneros sufrieron una metamorfosis mayúscula, al mudarse a Zapopan, Jalisco y convertirse en los Charros de Jalisco.
No ha cambiado mucho con este equipo, aparte del nombre y su nuevo hogar, ya que mantienen esa bonita costumbre de no ganar campeonatos, una racha que ya se extiende por 45 años.
Ahora, para disfrutar de la LMP necesito invertirle una hora de carretera al Sur para ver a Tomateros de Culiacán o al Norte para echarle una vuelta a Cañeros de Los Mochis, un trayecto que también me lleva una hora cubrirlo.
Ya que hablamos de los "verdes por siempre", resulta que ahora son el equipo sensación de la segunda vuelta, al dominar la tabla de posiciones por encima de todos, incluyendo a los favoritos Naranjeros y Tomateros, cuando en la primera vuelta fueron un cochinero y se quedaron en el último escalón.
Finalizar en la última posición es una loza muy pesada para un equipo, ya que necesitan dominar en la segunda vuelta y esperar que los rivales que finalizaron en sexto y séptimo lugar en el primer tramo, no se ubiquen por encima de ellos, algo que está ocurriendo y que parece, meterá a la novena de Los Mochis a playoffs.
Muy pocas veces ocurre que el octavo lugar de la primera vuelta logre meterse a playoffs. En las más recientes diez temporadas sólo recuerdo tres ocasiones en que esto ha sucedido, dos de ellas de Venados de Mazatlán por ahí en 2015 y 2013, mientras que la otra fue de Algodoneros de Guasave.
Por cierto, esos Algodoneros del 2010 fueron mucho más lejos al alcanzar la final (que perdieron) luego de haber finalizado la primera vuelta en el sótano y con apenas nueve triunfos.
¿Qué ha pasado con estos Cañeros que de un día para otro "prendieron el switch" y mostraron una cara muy diferente en una abrir y cerrar de ojos?
Lo primero fue que le dieron las gracias a Ramón Orantes como manejador y llegó Víctor "Flamingo" Bojórquez y fuera de eso no encuentro nada más que se haya modificado. Quizá Bojórquez le dio una sacudida a su alineación al acomodar sus piezas de distinta manera. A lo mejor utiliza diferente a sus brazos de relevo, pero lo que sí es un hecho es que sus palabras para motivar al plantel le han dado muy buenos resultados, ya que está muy cerca de alcanzar la postemporada, algo que lucía imposible hace un mes y medio.
A como van las cosas, todo parece indicar que los eliminados serán Mayos y Águilas.
Los mexicalenses no vieron el sol en toda la temporada, a pesar de que trabajaron con tres manejadores en las figuras de Luis Sojo, Juan Gabriel Castro, quien por cierto ya agarró chamba con la organización de Filis de Filadelfia y Félix Fermín. Ninguno de los tres pudo enderezar el rumbo en la que fue una campaña gris y fría en el Norte del país.
Por su parte, Willie Romero se aventó de punta a punta el certamen y los resultados no se le dieron y fueron muy diferentes al balance que el año pasado lo llevó a la gran final.
Sólo Romero, Bronswell Patrick con Naranjeros y Roberto "Chapo" Vizcarra con Charros, lograron mantenerse toda la temporada en el timón de sus respectivos conjuntos, un mérito que es digno de mencionar en esta liga que es muy dura con los manejadores.
Ahora que iniciarán los playoffs, sin duda que Naranjeros y Tomateros lucen como favoritos, aunque ya es de todos conocido que en esta etapa todo puede pasar, sobre todo con esa nefasta reglamentación que le permite avanzar a semifinales al "mejor perdedor", un sistema de competencia que le permitió coronarse a los "guindas" el año pasado.
Y ya que está por terminar la temporada regular ¿A usted quienes le gustan para acaparar los reconocimientos individuales?
El de Manejador del Año yo se lo doy a Bronswell Patrick de Naranjeros de Hermosillo, ya que supo corregir el rumbo en Hermosillo, luego de que iniciaron la campaña con cinco derrotas y ahora lucen fuertes y son favoritos.
Víctor Bojórquez es un buen candidato por lo hecho en poco tiempo con Cañeros, al resucitarlos y ponerlos en contención, a espera de que se confirme el domingo su llegada a playoffs. Sin embargo, con el "Fllamingo" quizá el corto tiempo que pasó como mandamás de los verdes no le alcance para atraer votos.
El Lanzador del Año me quedo con el cubano Elian Leyva de Charros de Jalisco y su récord de 6-2 con efectividad de 2.03, mientras que el Jugador Más Valioso se lo entregaría a su compañero Manny Rodríguez, actual líder de hits, de carreras producidas y tercer sitio en cuadrangulares. Sería la tercera ocasión en la que Rodríguez se llevaría el "MVP" y la segunda consecutiva.
El Novato del Año no tiene ciencia, ya que Jason Atondo será el elegido y además, está muy cerca de ganar el título de bateo, que este año se pintará de naranja, ya que está en una dura batalla con su compañero Francisco Peguero.
Lo bueno de todo esto de fin de año, es que ya está muy cerca de cantase el "playball" en el estadio Francisco Villa y seguramente disfrutaré, igual que usted, de una temporada inolvidable en la que los Generales tendrán la misión de avanzar a playoffs.
De mi parte, le deseo una gran velada de 31 de diciembre y que el 2019 sea mejor que este que está por ingresar a la historia. Disfrute del beisbol y de sus seres queridos.
Buen día, es viernes; que hoy le vaya bien.
Goodbye Horses.....!!
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